Cada vez nos acercamos más al fin del 2013 y eso implica que nos guste o no, poco a poco todos y cada uno de nosotros nos hacemos mayores y vamos sumando un año más a nuestras espaldas...
Por eso me gustan las tartas de cumpleaños, porque hacen más dulce y llevadero ese momento oficial en el que te felicitan por tu nueva edad; en el que pides un deseo, soplas las velas y ya no hay vuelta atrás, durante 365 días tienes un año más y piensas en los años pasados, en "que joven era" y que poco me queda para la siguiente década...
Por eso cuando mi maridín me pidió una tarta sencilla de chocolate, sólo pude pensar en como sorprenderlo y hacer de esa tarta sencilla algo que le asombrase y le hiciese más llevadero el ir sumando un año más.
Te quiero principito!